Un avión militar brasileño llegó el viernes por la noche a La Habana con cerca de quince toneladas de ayuda para los millones de cubanos damnificados por los huracanes Ike y Gustav, informaron ayer medios oficiales.
El Boeing KC-137 de la Fuerza Aérea de Brasil fue recibido en el aeropuerto José Martí por el embajador de ese país en La Habana, Bernardo Pericás, y el viceministro cubano para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica, Ramón Ripoll.
El cargamento incluye leche en polvo, aceite de soja, harina, azúcar, frijoles, arroz y otros alimentos que serán distribuidos entre los damnificados que más los necesiten, cuando se conozca un balance de las zonas afectadas, explicó el embajador.
En días anteriores llegaron a Cuba cuatro vuelos con ayuda procedentes de Rusia y uno más de España, y para los próximos días se esperan otros de Ecuador y Colombia.
El huracán Gustav atravesó el extremo occidental de Cuba el 30 de agosto y el Ike recorrió la isla de este a oeste entre el domingo y el martes pasados.
En apenas diez días dejaron siete muertos, decenas de heridos, más de medio millón de casas destruidas total o parcialmente y graves daños en cultivos, empresas e infraestructuras.
Fuentes oficiales anunciaron el viernes que el gobierno cubano está destinando a los millones de damnificados todas sus reservas, incluidas las militares, pero que no son suficientes.
Por otra parte, un avión ecuatoriano llegó ayer a La Habana con ayuda alimentaria para la población del municipio especial de Isla de la Juventud, en el oeste de Cuba y fuertemente afectada por el paso del huracán Gustav, el pasado 30 de agosto, informaron ayer medios locales.
La aeronave llegó con cerca de nueve toneladas de atún en conserva en un operativo coordinado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el gobierno de Ecuador, según la estatal Agencia de Información Nacional (AIN). El PMA suministró la cantidad de dinero necesaria para la compra, y Quito aportó el apoyo logístico.
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