El huracán Ike salió de Cuba el martes por la tarde, dejando un rastro de entre $3,000 millones y $4,000 millones en destrozos a la agricultura, la red eléctrica, los edificios públicos y las viviendas, informaron las Naciones Unidas.
Más de 140,000 estructuras fueron dañadas por el huracán, dijo Elisabeth Byrs, de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, en un conferencia de prensa en Ginebra.
Ike entró por la costa norte oriental de Cuba el domingo por la noche con Categoría 3. Barrió con casas, techos, árboles, postes eléctricos y cosechas hasta que se debilitó y regresó al mar por el sur, donde se desplazó a lo largo de la costa durante más de un día.
El huracán tocó tierra por segunda vez el martes por la mañana, golpeando Pinar del Río, la región tabacalera occidental que ya había perdido 90,000 viviendas la semana pasada con el huracán Gustav. Ike se debilitó a Categoría 1, con vientos de 75 mph a medida que se alejaba de la isla.
"El temor de escuchar el viento tan fuerte... No puede ni empezar a ponerlo en palabras', dijo Gisela Arvelo, 43 años, por teléfono desde Santiago de Cuba. "Era el sonido de un animal salvaje''.
Las densas lluvias empaparon La Habana Vieja, provocando el colapso de algunos edificios, según reportó The Associated Press. Cuatro casas viejas en una sola cuadra se vieron reducidas a escombros cuando las paredes se derrumbaron. Varios equipos pesados despejaron los escombros de la calle.
En toda La Habana se reportaron edificios derrumbados y probablemente se informe de más en los próximos días cuando las estructuras se secan y se debilitan. Todos los edificios parecían haber sido evacuados y el martes no había informes de lesionados.
Sin embargo, el lunes se informó que Ike había provocado cuatro muertes, entre ellos dos hombres que se electrocutaron cuando bajaban una antena. Los otros dos perecieron cuando sus casas se derrumbaron.
Los funcionarios estaban particularmente preocupados por la situación en Pinar del Río, que sufrió pérdidas devastadoras la semana pasada.
"No tenemos nuevos daños'', dijo en el noticiero de la noche Olga Lidia Tapia, jefa del Consejo de la Defensa Civil en Pinar del Río. "Lo que tenemos son daños que cambiaron de categoría. Si la casa no tenía techo, ahora es un derrumbe parcial o total''.
En el resto de la isla la situación era igualmente sombría.
En Villaclara el 70 por ciento de las cosechas quedaron destruidas, incluyendo 80 por ciento de los platanales, dijo el martes Randy Alonso, presentador del programa noticioso Mesa Redonda.
En Camagüey, el periódico Adelante informó que los daños "fueron principalmente en los sistemas eléctrico y telefónico, las instalaciones industriales y turísticas, escuelas, casas y almacenes''.
La ciudad estaba sin electricidad después de un fuerte mar de leva y tres ríos desbordados. El martes se realizó en Camagüey una segunda evacuación, en que 4,000 personas eran trasladadas debido a las inundaciones.
"Tras despedirnos de este lamentable visitante, otro igualmente dañino llegó: las inundaciones debido al desborde de los ríos'', dijo el periódico.
Las autoridades también reportaron grandes daños en Nuevitas, en la costa norte. "Todo el mundo está haciendo trabajo voluntario, algunos están cortando la madera, otros están sacando la basura, todo el mundo está haciendo algo'', dijo Zuliemy García por teléfono desde Nuevitas, y agregó que la gente compartía la comida. "Cuando salimos afuera y vimos lo que pasó a nuestra ciudad, mucha gente lloró. Soy fuerte. Pero era doloroso ver lo mucho que quedó destruido''.
La página electrónica de Cubancuentro reportó grandes daños en Chaparra, en Las Tunas, diciendo que 80 por ciento de las casas fueron afectadas. En Ciego de Avila, la agencia de noticias del gobierno dijo que la mayor empresa frutera del país, La Cuba, resultó con daños fuertes.
La televisión mostraba una destrucción generalizada en casi todos los edificios y gasolineras.
"El malecón está completamente destruido'', dijo Dennys Rodríguez Guilarte, de 44 años, encargada de una casa de huéspedes en Baracoa. "Los vientos empujaron el mar contra los edificios donde vive la gente. Ahora todo el mundo está tratando de recuperar algo de los escombros''.
Los deslaves y las inundaciones bloquearon la Farola, el principal camino entre Baracoa y Guantánamo. Efectivos militares llegaron el martes por la mañana con algunos equipos y materiales de construcción, dijo Rodríguez. Una irlandesa y un holandés estaban en su casa durante la tormenta, y se sumaron a los esfuerzos de recuperación, añadió.
Verónica Bravo, que respondió al teléfono en la casa de huéspedes, dijo que la fuerza del ciclón daba miedo.
"Tenía temor'', dijo. "Fue horrible''.
Desde su casa de Baracoa, Nélida Sevila podía ver las enormes olas golpeando el malecón, y dijo que el pueblo quedó "totalmente destruido''.
"Todo, todo, todo'', dijo Sevila, que envió sus huéspedes a un hotel antes de la llegada del ciclón. "Todavía estoy un poco nerviosa. Esto es un desastre.
"El mar, el mar es un traidor''.
En Laguna Blanca, provincia Granma, había 150,000 plantas de plátano en el suelo. No se podía llegar por tierra a Guamá ni a l Segundo y Tercer frentes debido a las inundaciones de los principales caminos, informó la prensa estatal.
La televisión mostraba helicópteros tratando de rescatar personas atrapadas por los deslaves.
En el sureste por lo menos nueve diques estaban a plena capacidad, creando lo que la prensa estatal calificó de "un tenso panorama'' en Yerba Guinea, donde el dique subió 11 pulgadas en unas pocas horas. En Guantánamo dos diques tuvieron que verter agua debido a las lluvias.
En comparación con otras partes de Cuba, la Base Naval de Guantánamo no sufrió muchos daños con Ike.
Oficiales de la base naval reportaron algunos árboles y toldos caídos pero nada que afectara las operaciones. El aeropuerto ya funciona y el servicio ferry se reanudó el martes, tras un cierre de dos días, justo a tiempo para que un avión lleno de abogados estadounidenses y periodistas canadienses empezaran a llegar de Washington para las audiencias del juicio por crímenes de guerra del detenido Omar Khadr el 8 de octubre.
La televisión cubana no mostró al presidente Raúl Castro pero los periódicos incluyeron una información en que exhortaba a los dirigentes provinciales a ofrecer ayuda y "mantenerse informados''.
Cuba devastada tras paso de huracanes (Parte 1)
Etiquetas: Huracanes |
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