Bacardi gana batalla por el ron Havana Club

Un juez federal desestimó el lunes una demanda del gobierno cubano por la terminación de sus derechos de marca registrada en Estados Unidos del ron Havana Club, una victoria del esfuerzo de Bacardi por hacerse con la marca en Estados Unidos.

La disputa se remonta a varias décadas e incluso está vinculada con las confiscaciones de propiedades durante la revolución, el embargo comercial a la isla y las leyes de marcas registradas en Estados Unidos.

El Havana Club cubano no se vende en Estados Unidos debido al embargo comercial, pero la compañía registró la marca aquí en 1976 para aprovechar oportunidades cuando se levante el embargo. El productor francés de bebidas alcohólicas Pernod Ricard se asoció con el gobierno cubano para vender el Havana Club a nivel internacional y ha logrado aumentar las ventas en muchos países.

Tom Gjelten, reportero de National Public Radio y autor de un libro sobre la disputa, dijo que Bacardi sabe que es posible que se suspenda el embargo comercial a Cuba y que el Havana Club se convierta en una amenaza a sus ventas de ron en Estados Unidos.

Gjelten afirmó que Bacardi dio un paso atrevido al conseguir que el Congreso aprobara en 1998 una medida que impide el registro o renovación de marcas registradas vinculadas a compañías nacionalizadas por el gobierno cubano.

Cubaexport, la empresa de exportaciones del gobierno cubano, presentó la demanda hace tres años contra la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento cuando la entidad se negó a permitir la renovación de su marca registrada.

El juez federal de distrito Royce Lamberth hizo referencia el lunes a esa ley en su decisión de desestimar el caso de Cubaexport.

"Esta decisión parece ser un clavo más en el ataúd de los esfuerzos de Pernod Ricard por usar la marca registrada Havana Club en Estados Unidos'', dijo Gjelten, autor de Bacardi and the Long Fight for Cuba.

Pernod Ricard remitió todas las solicitudes de comentarios a sus abogados, quienes no respondieron los mensajes dejados por The Associated Press.

Bacardi peleó para le cancelaran la marca registrada a Cuba y vende en estos momentos en la Florida, en cantidades limitadas, su propio ron Havana Club, fabricado en Puerto Rico, de modo que no infringe el embargo comercial. Bacardi tiene pendiente una solicitud de registrar la marca a su propio nombre.

Según Bacardi, el ron Havana Club fue creado en 1935 por una compañía propiedad de una familia cubana, José Arechabala S.A. A la llegada de Fidel Castro al poder, la fábrica y la marca registrada de la familia fueron confiscadas y el gobierno cubano comenzó a producir ron con la etiqueta Havana Club. Bacardi compró la receta original y el nombre Havana Club a la familia Arechabala en 1994.

"Nosotros somos los dueños legítimos de la marca'', dijo Patricia M. Neal, portavoz de Bacardi USA Inc. "Estamos encantados de que una vez más los tribunales estadounidenses hayan hecho cumplir estas leyes''.

Ofensiva en el Congreso a favor de los viajes a Cuba

Congresistas partidarios de la flexibilización del embargo contra Cuba se aprestan a lanzar esta semana una ofensiva para impulsar sendos proyectos legislativos --en el Senado y la Cámara de Representantes-- que echarían abajo una de las más polémicas cláusulas de la política de Washington respecto a los ciudadanos estadounidenses: la prohibición de viajes turísticos a la isla.

Este martes los senadores Byron Dorgan, demócrata por North Dakota, y Mike Enzi, republicano por Wyoming, presentarán ante la prensa una propuesta de Ley de Promoción de Viajes a Cuba, respaldada por un amplio bloque bipartidista del Senado.

La iniciativa liberaría totalmente los viajes de estadounidenses a Cuba, limitados por las regulaciones del embargo desde 1963.

Y los partidarios de levantar el embargo saben que el momento no podría ser más crucial, al calor de fuertes debates en el Congreso sobre la opción de giro en la política estadounidense bajo el mandato del presidente Barack Obama.

Entre la veintena de influyentes senadores que han anunciado ya su apoyo a la propuesta figuran los demócratas Christopher Dodd (Connecticut), Max Baucus (Montana), Jack Reed (Rhode Island), Michael Bennet (Colorado) y Dianne Feinstein y Barbara Boxer (California), así como los republicanos Richard Lugar (Indiana) y Johnny Barrasco (Wyoming), y el independiente Benard Sanders (Vermont).

La presentación del proyecto legislativo --que hace dos años fue derrotado en el Congreso-- convocará este martes en el Capitolio a personalidades del sector económico y la sociedad civil en Estados Unidos, como Bob Stallman, presidente de la Federación Agrícola Americana; Myron Brilliant, vicepresidente primero de la Cámara de Comercio de EEUU; y José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de Human Rights Watch para las Américas.

La propuesta del Senado ha estado impulsada por ingentes esfuerzos de organizaciones cívicas y grupos de cabildeo, que en recientes semanas se volcaron a realizar proselitismo y recoger firmas en lugares públicos a favor de la libertad de viajar sin restricciones a la isla.

Se estima que unos 130,000 estadounidenses viajan cada año ilegalmente a la isla a través de terceros países.

De producirse una apertura del turismo las visitas se dispararían a unos 3 millones anuales, según un reciente estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI). El crecimiento representaría un reto impactante para la capacidad hotelera y la recepción turística en la isla, donde el promedio de visitas por año apenas rebasa los 2 millones de turistas, principalmente de Canadá y Europa.

Como parte de la oleada de propuestas en torno a Cuba, el pasado jueves fue presentado otro proyecto legislativo que busca eliminar los obstáculos existentes para la venta de productos agrícolas y permitiría las transacciones financieras directas con Cuba. La propuesta auspiciada por el representante republicano Jerry Moran (Kansas) cuenta con el apoyo bipartidista de una veintena de congresistas.

Pero el empuje antiembargo en el Congreso no termina ahí. El jueves representante demócrata William Delahunt (Massachusetts) hará una presentación similar ante los periodistas en Washington para revelar el apoyo de unos 120 copatrocinadores bipartidistas a su proyecto Ley de Libertad para Viajar a Cuba.

El proyecto de Delahunt --registrado oficialmente ante la Cámara el pasado 4 de febrero-- contiene cláusulas similares al documento promovido por el Senado.