Suspenden de por vida a cubano por agresión

Lamentablemente, la crónica negra de Beijing 2008, llega a cargo del taekwondoín cubano Ángel Valodia Matos.

Esta es la crónica de lo sucedido:

El taekwondoín cubano Ángel Valodia Matos fue suspendido ayer de por vida tras agredir al árbitro que lo descalificó en su pelea por el bronce, en peso de 80 kilos, con el kazajo Arman Chilmanov, que fue declarado vencedor.

La Federación Internacional de Taekwondo examinó inmediatamente el caso y acordó la suspensión de por vida de Valodia y su entrenador.

Valodia y su entrenador discutían con el árbitro, el sueco Chakir Chelbat, la decisión cuando el peleador arreó una patada en la cabeza al juez. Después de la patada, los jueces intervinieron para detener la protesta y alejar a Valodia del tatami y el cubano empujó a uno de los jueces.

Los cubanos no aceptaron la decisión del árbitro que ocurrió cuando Valodia se levantaba del suelo después de recibir durante un buen rato atención médica de un golpe en los dedos del pie derecho. En el momento del comienzo de la atención, Valodia ganaba el combate por 3-2 en el segundo asalto. Valodia, de 31 años, fue campeón olímpico de la categoría 68-80 kilos en los Juegos de Sydney 2000.

Acepta delegación cubana fuerte sanción

La delegación cubana que participa en los Juegos Olímpicos de Beijing justificó ayer la sanción de por vida aplicada al taekwondoín Angel Valodia Matos, quien agredió a dos jueces tras ser declarado perdedor en una pelea en la división de más de 80 kilos.

La reacción de Matos “constituye una violación del reglamento y una grave infracción de la ética y las normas deportivas, por lo que fue sancionado a la separación de por vida del deporte”, dijo una nota oficial distribuida por la estatal agencia de noticias AIN.

“Independientemente de que hubiese sido injusta la decisión, nada justifica la agresión al árbitro”, agregó el texto al consignar que Matos pateó en el rostro al árbitro Chakir Chelbat al ser descalificado en su combate por la medalla de bronce ante el kazajo Arman Chilmanov.

“Es una fuerte violación del espíritu del tae kwon do y de los Juegos Olímpicos”, había señalado la Federación Internacional de Tae kwon do.

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