Recomiendan a EEUU buscar 'compromiso constructivo' con Cuba

Estados Unidos debe revisar sus relaciones con Cuba mediante una política de “compromiso constructivo” y pasos graduales que incluyan desde la inmediata eliminación de las restricciones de viajes familiares a la isla hasta un eventual restablecimiento de vínculos diplomáticos, recomendó este jueves una influyente organización con sede en Washington.

“El objetivo de la política hacia Cuba debe ser el apoyo al establecimiento de un Estado donde el pueblo cubano determine el futuro económico y político del país de una manera democrática. Una gran lección de democracia es justamente que no puede imponerse, sino que tiene que nacer desde dentro”, consideró un informe de la Institución Brookings elaborado por una veintena de reconocidas personalidades políticas, académicos y líderes de opinión.

El reporte se titula “Politica de EEUU hacia una Cuba en Transición: Plan para un compromiso crítico y constructivo”, y contiene tres páginas de iniciativas que la Casa Blanca podría aplicar a corto, mediano y largo plazos en busca de una política “que sirva mejor a los intereses de Estados Unidos, del pueblo cubano y del hemisferio”.

El informe fue presentado al mediodía del jueves en un céntrico hotel de Miami.

“Nuestra estrategia debe abarcar las herramientas políticas, económicas y diplomáticas que sean necesarias para ayudar al pueblo cubano a encontrar el espacio político esencial para dirigir a su país”, apuntó el texto. “Debe entenderse que una estrategia para un compromiso crítico y constructivo -con el propósito de una evolución pacífica hacia la democracia en Cuba- no promete una metamorfosis de la noche al día. Este es un proceso lleno de desvíos y obstáculos para llegar a su destino”.

Entre las recomendaciones a corto plazo formuladas por la entidad figuran: · Levantamiento de las restricciones de viajes familiares, impuestas por el presidente George W. Bush en el 2004. · Expansión de las licencias para visitas con propósitos educacionales, culturaes y humanitarios. · Favorecer los envíos de remesas a individuos y miembros de la sociedad civil dentro de Cuba. · Apertura de un diálogo entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos en asuntos de interés común, como inmigración, lucha antinarcóticos, medio ambiente, salud y seguridad nacional. · Establecimiento de un programa de ayuda a la sociedad civil que permita transferencias de fondos para actividades de derechos humanos, formación de microempresas y entrenamiento profesional. · No poner obstáculos a un diálogo de la Organizaicón de Estados Americanos (OEA) para un diálogo sobre su reincorporación como miembro a la entidad. · Revisar la evidencia para determinar si Cuba debe continuar en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.

Otras sugerencias que el Presidente de Estados Unidos pudiera aplicar a mediano y largo plazos incluyen la posibilidad de que compañías petroleras participar en las exploraciones en aguas profundas del Golfo de México, ampliar las oportunidades de ventas de empresas estadounidenses a través de créditos privados, buscar una solución de mutuo acuerdo para los reclamos de propiedades confiscadas por el régimen cubano, y restablecer relaciones diplomáticas plenas entre Washington y La Habana.

La Institución Brookings -establecida en 1916 como una entidad no partidista de análisis político- ha emitido desde el pasado año numerosas recomendaciones y ha auspiciado encuestas sobre la política hacia Cuba, a través de su grupo especial de trabajo, que dirigen Carlos Pascual, vicepresidente para Estudios de Política Exterior de la entidad, y la embajadora Vicki Hudleston, ex jefa de la Oficina de Intereses en La Habana.