En Miami boxeador cubano que escapó

El doble campeón mundial y olímpico Guillermo Rigondeaux, excluido del boxeo cubano tras un fallido intento de deserción en los panamericanos de Brasil, entrena en los alrededores de su casa en La Habana (Cuba) mientras espera una respuesta de las autoridades de la isla sobre su destino profesional. EFE/Alejandro Ernesto


Casi un año y medio después de pelear contra fantasmas y rivales imaginarios en la sala de su casa, Guillermo Rigondeaux encontró el camino para volver a imponer su pegada en un ring de boxeo.

Después de varias semanas de constantes rumores que aseguraban su salida de Cuba y su posterior ubicación en México, Rigondeaux llegó en las últimas horas a Miami y se reunió con sus antiguos compañeros de equipo Yuriorkis Gamboa, Erislandy Lara y Odlanier Solís.

Luis de Cubas, quien lleva la carrera de Gamboa, Lara y Solís, como representante de Arena Box Promotions en Estados Unidos, confirmó el arribo del púgil de 27 años a Miami y aseguró que posteriormente se darán los pasos para que el pugilista recién llegado comience su carrera profesional.

"Queremos que Rigondeaux forme parte del grupo de boxeadores de Arena Box y abrirle todas las posibilidades para que se cumpla su sueño de ser campeón mundial profesional'', aseguró De Cubas.

Doble titular olímpico y mundial, Rigondeaux protagonizó un fallido intento de deserción junto a Lara en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 y, tras ser enviado a la isla, fue condenado a un perenne ostracismo por las autoridades deportivas cubanas.

Días después del suceso, el propio líder cubano y ex gobernante de la isla, Fidel Castro, escribió en sus reflexiones que Rigondeaux y Lara habían "llegado a un punto sin retorno como parte de una delegación cubana en ese deporte''.

Lara salió de Cuba a Hamburgo, Alemania, vía México en junio del 2008 y tras una breve estancia en tierras teutonas, hoy radica en Miami, donde ha impresionado en su joven carrera profesional.

Aunque figuras como el triple campeón olímpico de boxeo Teófilo Stevenson y el entrenador Pedro Luis Díaz abogaron en su momento por levantar las sanciones a Rigondeaux, el peleador cubano no pudo subirse más a un cuadrilátero y fue excluido del equipo que asistió a los Juegos de Pekín.

Considerado el mejor boxeador de la escuadra cubana en los últimos años, Rigondeaux espera ahora en Miami recuperar el tiempo perdido y volver a levantar su brazo derecho en señal de victoria.