Según cifras oficiales, en 2006 Cuba tenía 3,7 millones de cabezas de ganado vacuno, un 7,5% menos que en 2001.
Los habitantes de Cienfuegos pudieron comprar en octubre, a través del sistema de racionamiento, media libra de carne de res, la primera desde que se recrudeció la crisis económica a principios de los noventa, informó Reuters.
Aunque racionada, la carne se convirtió en un acontecimiento en Cienfuegos.
"Hay personas que me han dicho que no saben cómo van a comer la carne, porque hace tanto tiempo que no la ven…", dijo Zenaida Cosal, una anciana ama de casa, citada por la agencia.
Yairma Pérez, una profesora, mostró la media libra de carne apuntada el 5 de octubre en su libreta de racionamiento, forrada con un plástico azul con la leyenda "Dream" (sueño).
"Lo hemos recibido con mucha alegría, porque es una muestra del avance que ha tenido la revolución (...) Se ve cómo el país se va recuperando", dijo.
Raúl Castro, ha prometido "cambios estructurales" para resucitar el agro y reducir la dependencia cubana de las importaciones.
En Cienfuegos todavía no está claro cuándo volverán a ver la carne de bovina. Unos dicen que cada un mes y otros que cada tres.
La carne de res se cotiza a 4,6 dólares el kilo en el mercado negro, donde los traficantes se arriesgan a fuertes condenas de cárcel.
En los supermercados en divisas, la carne importada llega a venderse a 12 dólares el kilo, equivalente al salario de un mes. En un restaurante estatal en moneda dura, un filete puede costar más de seis dólares.
Como muchos otros alimentos, la carne de res, muy apreciada por los cubanos, está racionada desde unos años después del triunfo de la revolución, en 1959.
Hasta la crisis de la década de los noventa, cuando la desaparición de la Unión Soviética hundió la economía y castigó a los cubanos con años de cruda escasez, la población compraba media libra de carne bovina al mes a través del sistema de racionamiento.
Niños menores de seis años, embarazadas y ancianos enfermos tenían derecho a una ración doble. Pero, en la práctica, muchas veces lo que recibían era pollo o pescado.
Según cifras oficiales, Cuba tenía 3,7 millones de cabezas de ganado vacuno el año pasado, un 7,5 por ciento menos que en 2001.
En 2006 entraron al matadero 360.700 reses, un 29 por ciento menos que en 2001.
El Código Penal cubano castiga con entre cuatro y 10 años de cárcel el sacrificio de ganado sin permiso estatal. Incluso los campesinos dueños de vacas no tienen derecho a sacrificar sus animales.
Por otra parte, comprar carne de res en el mercado negro se paga con entre tres meses a cinco años de prisión.
Reuters cita un chiste popular que cuenta que al escapar de un linchamiento un huevo tropieza con un filete y le pregunta si no teme por su vida. "¿Yo? Si a mi nadie me conoce", es la respuesta.
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